Los múltiples usos del aceite de soja refinado

El aceite de soja refinado es uno de los ingredientes más presentes en las cocinas del mundo, pero sus aplicaciones van mucho más allá del uso alimentario. Gracias a su proceso de refinado, este aceite gana estabilidad, sabor neutro y propiedades que lo hacen versátil para múltiples industrias.

Usos culinarios

Ideal para cocinar: Por su alto punto de humo (alrededor de 230 °C), es perfecto para freír, saltear o dorar alimentos sin que se quemen ni generen compuestos dañinos.

Aliado de la repostería: Su sabor neutro no interfiere en masas ni batidos.

Fuente de grasas saludables: Contiene omega 6 y vitamina E, contribuyendo a una dieta equilibrada cuando se consume con moderación.

Aplicaciones fuera de la cocina

Cosmética: Por su poder emoliente, se utiliza como base en lociones, cremas y jabones.

Industria farmacéutica: Funciona como vehículo para medicamentos líquidos o cápsulas blandas.

Biocombustibles: Una opción sustentable que gana terreno frente a los combustibles fósiles.

Tintas y pinturas: La industria gráfica utiliza derivados del aceite de soja como alternativa menos contaminante.

Sustentabilidad y economía circular
El aceite de soja proviene de una materia prima renovable, con una cadena de producción integrada que favorece la economía circular y reduce desperdicios.

Conclusión
Más allá de su uso en la cocina, el aceite de soja refinado es un insumo estratégico y sustentable. Un verdadero comodín en múltiples industrias.

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